25.2.09

Soñar no cuesta nada

¿Te preguntaste cuántas veces de pibe tuvimos esa fantasía animada en la que esperamos frente a la tele (tomando la leche, obvio) ese momento en el que los personajes “malos” de los dibujitos se vengarían de los “buenos”? Muchas. Bah, millones, creo. Por ejemplo: quién no soñó con ver a Silvestre devorándose a Piolín con todas las ganas. ¡Qué lindo! O por qué no poder disfrutar de una buena poronga metida por Tom partiendo en dos a Jerry. Sería excelente. Y ni hablar del Coyote reventando al Correcaminos, obviamente con un producto Acme que de resultado. Estaría bárbaro poder ver, por lo menos, ese deseo una vez. Pero por el momento no pasó; sin embargo, los dibujos están. Algún día, pronto, llegará ese instante. Mientras tanto, seguiré soñando desde este blog, imaginándome cómo esos héroes del silencio, que se bancaron más de un golpe, se podrán tomar revancha de sus fucking enemigos, esos, los tirados a bueno. Total, soñar no cuesta nada.

18.2.09

Chichem, en letra de Joaquín

No sé ustedes, pero lo que escribió el cosecha 45 Sabina es justamente lo que me pasa a mí. Y bueno, dicen que los locos se entienden. Por eso, comparto la letra del tema "Y sin embargo". Posta, cuando tenés a esa persona al lado que tanto amas, algunas veces, la queres matar y deseas estar a la vez con miles; pero cuando no la tenés, la extrañas. ¿Quién nos entiende?

Y SIN EMBARGO

De sobras sabes que eres la primera, que no miento si juro que daría por ti la vida entera, por ti la vida entera.

Y, sin embargo, un rato, cada día, ya ves, te engañaría con cualquiera, te cambiaría por cualquiera.

Ni tan arrepentido ni encantado de haberme conocido, lo confieso. Tú que tanto has besado tú que me has enseñado, sabes mejor que yo que hasta los huesos sólo calan los labios que no has dado, los besos del pecado.

Porque una casa sin ti es una emboscada, el pasillo de un tren de madrugada, un laberinto sin luz ni vino tinto, un velo de alquitrán en la mirada.

Y me envenenan los besos que voy dando y, sin embargo, cuando duermo sin ti contigo sueño, y con todas si duermes a mi lado, y si te vas me voy por los tejados como un gato sin dueño perdido en el pañuelo de amargura que empaña sin mancharla tu hermosura.

No debería contarlo y, sin embargo, cuando pido la llave de un hotel y a media noche encargo un buen champán francés y cena con velitas para dos, siempre es con otra, amor, nunca contigo, bien sabes lo que digo.

Porque una casa sin ti es una oficina, un teléfono ardiendo en la cabina, una palmera en el museo de cera, un éxodo de oscuras golondrinas.

Estribillo: Y me envenenan los besos que voy dando...

Y cuando vuelves hay fiesta en la cocina y bailes sin orquesta y ramos de rosas con espinas.

Pero dos no es igual que uno más uno y el lunes al café del desayuno vuelve la guerra fría y al cielo de tu boca el purgatorio y al dormitorio el pan de cada día.

Estribillo: Y me envenenan...

14.2.09

Que 20 años no es nada

En este 2009 se cumple el vigésimo aniversario de Los Simpsons, el 17 de diciembre. Desde su debut en 1989, la familia amarilla no dejó de hacer reír a propios y extraños. Pero no son los mismos de antes. Cambiaron. Y no sé si para bien. Ahora, por sus 20 años de vida decidieron que la presentación sea distinta, con un toque de alta definición y varios personajes que no estaban en la vieja, como ser ¡Disco Stu! Vos, ¿qué opinas? Ahí va la bala... digo, el video.

3.2.09

Pequeñas estupideces

Me llegó esto al mail y, sinceramente, me sentí identificado. Cuando lo leas ta va a pasar lo mismo. ¿O me vas a decir que no?

¿POR QUÉ?

1- Cuando están aburridos van a la cocina y abren la heladera. Como nada les apetece, la cierran. Cada 10 minutos repiten esta operación. ¿Qué esperan?¿Que aparezca su plato favorito?

2- Cuando el control remoto de la tele se está quedando sin pilas, aprietan con más fuerza los botones (y con insistencia) ¡A veces hasta con ambas manos! ¿Eso recarga las pilas?

3- Ni bien les suena el celular y lo atienden, se ponen de pie y empiezan a caminar mientras hablan. ¿La caminata les activa el centro cerebral de la palabra? ¿O es que tener apoyada la cola les entumece las ideas? ¡Quédense quietos!

4- Cada vez que meten algo en el microondas se quedan mirando, como pelotudos, cómo gira el plato.

5- Escuchan ruidos en la casa y creen que hay alguien asechando. Las luces no las prenden...claro, pero se acercan despacito y anuncian a viva voz: “¿QUIÉN ANDA AHÍ? Felicitaciones, el que estaba a lo oscuro acaba de conocer tu posición por el sonido. O peor aún, no falta el boludo que grita “TENGO UN ARMA”. Fabuloso: le acabas de decir dónde estás y además le diste tiempo para que cargue su propio revólver y te llene de plomo.

6- Me corté el pelo hace una semana. Todos los que me vieron no pudieron resistir la frase: “¿Te cortaste el pelo?” (no pelotudo... se me encogió)