16.7.12
Puerta cerrada
26.2.12
Dentro de mi corazón
Quizás Ana jamás lea esto; tal vez, en algún momento de su vida, alguien le cuente que hace un tiempo su papá le escribió sobre su bisabuela. Sabrá entonces que cuando tenía cuatro años, una señora chiquitita, de piel blanca y con unos ojos azules hermosos, se fue al cielo en silencio para transformarse en su ángel de la guarda, y desde arriba poder cuidarla.
Entenderá también que su papá, si bien nunca le habló mucho de ella, amaba a esa señora de nombre Meris. Porque sólo él, en su interior, sabía perfectamente el cariño que le tenía, pero no se animaba a contarle a los demás. Se lo guardaba muy dentro suyo.
Y así Ana averiguará, por qué no, que quien escribe fue uno de los últimos en escuchar la luchada respiración de esa preciosa señora, que amaba las cosas dulces y tiempo atrás supo cocinar como nadie en el mundo las comidas más ricas en aquella vieja casa de la calle Salta.
Sabrá que Juan, su papá, frunció durante todas estas palabras los labios para no dejar escapar más lágrimas de las que ya derramó pensando en su abuela una noche silenciosa de febrero.
Porque Ana, a esa altura, entenderá que la vida está llena de momentos; buenos y malos. Y cuando tocan los peores hay que salir adelante. Por eso comprenderá que este desahogo de Juan, que le tocó ver llorar a su mamá por su mamá, lo hizo más fuerte. Porque se animó a escribir esto y lo compartió. Dejó guardado en palabras el enorme cariño que le tenía a su abuela. Y si bien ella ya no está físicamente, el recuerdo permanecerá dentro de su corazón y en la memoria de él por siempre, como esa mirada profunda de aquellos enormes y azulados ojos, al cual tuvo el placer de heredar de esa persona hermosa llamada Meris. Mi abuela; su bisabuela…
23.11.11
Levántate, hijo de perra...
"Déjame decirte algo que ya sabes.
El mundo no es arcoiris y amaneceres.
En realidad es un lugar malo y asqueroso.
Y no le importa lo duro que seas,
te golpeará y te pondrá de rodillas,
y ahí te dejará si se lo permites.
Ni tú ni nadie golpeará tan fuerte como la vida.
Pero no importa lo fuerte que puedas golpear,
importa lo fuerte que pueda golpearte
y seguir avanzando,
lo mucho que puedas resistir,
y seguir adelante.
¡Eso es lo que hacen los ganadores!
Ahora, si sabes lo que vales,
ve y consigue lo que vales.
Pero debes ser capaz de recibir los golpes
y no apuntar con el dedo y decir que eres
lo que eres por culpa de ese o el otro.
¡Eso lo hacen los cobardes!
¡Y tú no eres un cobarde!
¡Tú eres mejor que eso!”
3.8.10
Lo mejor que escribí
Me enteré que llegarías por un palito loco que dio positivo. Con el tiempo, en una pantalla te vi por primera vez. Y finalmente, un tres de agosto de 2007, te tuve en mis brazos antes que todos te conozcan.
Sin darme cuenta del tiempo, hoy ya cumplís tres añitos. Con ellos aprendiste a caminar, a hablar y hasta hacerte fan de los Halcones Galácticos; conocí que tu color favorito es el rosa y que el Lobo Feroz tu peor enemigo; supe lo mucho que querés a las personas y que esos ojos azules son lo más hermoso que uno pueda mirar.
Orgulloso y con toda la baba del mundo, hoy puedo contártelo a vos, Disco Stu. Porque el destino quiso que en mi "juego de la vida" los dados apunten al casillero de ser papá. Y de ser un verdadero papanatas, por suerte, acorté la palabra a lo que soy hoy.
Corto y sencillo, sólo quiero que estas palabras queden guardadas por siempre. Y cuando aprendas a leer, sepas que un tres de agosto, pero del 2010, alguien le hizo conocer a la gente tus gustos, tus miedos y sobre todo, lo hermosa que sos. Porque para mí, sos lo mejor que escribí.
23.6.10
Contá conmigo
Uno, dos, tres, ¿quién te crees? ¿Crees que podés hacer lo que querés? No te equivoqués, me conocés y sabés lo que soy capaz de hacer. Basta de joder, ¿me entendés? Sí, a vos, Juan Manuel. ¿O me vas a decir que escribir te hace bien? Uno, dos, tres, dale, arriba, vamos para adelante y sacá ese pasado pensante. Aprendé a entender que sólo se vive una vez. Descargarse, a veces, hace bien. Seguí con tu forma de ser, no cambiés que algo mejor está al caer. Ey, pero no te apurés. Uno, dos, tres, se me hizo tarde otra vez. Caminante no hay camino, delirante no hay delirio. Ay, María Delirio, qué recuerdos y qué buenos vinos. Uno, dos, tres, crecé, Juan Manuel. Ok, lo haré, pero hasta aquí llegué con el uno, dos, tres que me da la suma de seis. The end, ahí se ven.
21.6.10
Al final, la vida sigue igual
Ahí está, firme, dispuesto a salir adelante. Su corazón no pasa por su mejor momento. Lo dejaron. Pero él, se la juega y va. Camina con la cabeza alta, aún sabiendo que por atrás lo persiguen recuerdos que no quiere olvidar. De pronto, se detiene. Y a lo lejos, la ve nuevamente. Piensa en el fondo de su interior cómo pasó todo. Intenta buscar, como a un juguete perdido, la forma de comprender lo que pasó. Se acerca y la saluda. Fría, ella hace lo mismo. Y en ese instante, sale de la boca de él todo lo que repensó una noche mientras hacía ñoquis, bien redonditos y de ricota. “Estás cambiando más que yo”, le dice. “Asusta un poco verte así. Pero cuanto más alto trepa el monito, así es la vida, el culo más se le ve”, le afirma, dejándole en claro todo lo que ella cambió en este tiempo. Sin embargo, no dice nada, sólo lo mira; él, en cambio, espera alguna réplica. Pero nunca llega. Decide, así, seguir por el camino del principio. Un camino que empezó a encontrar después de recibir un rotundo no en reiteradas oportunidades del amor que él pensó que sería para siempre. Al final, la vida sigue igual.
25.5.10
Pensar
Pensé que te conocía. Pensé que sabía todo de vos. Pensé mal. Y ahora que lo pienso, no puedo dejar de pensarlo. Y me contradigo. Porque podrán hacer pensar a McFly, pero no a mí. Ya no. Los pensamientos, dicen, a veces no se piensan. Se hacen. Y no los hago. Entonces, pienso, pienso, pienso y ahora lo sé. Sé que lo sé. Esto, seguramente, es para pensar, porque realmente me dejó pensando.
4.3.10
Volver a recordar, lentamente
19.1.10
Soy nerd, ¡y qué!
31.12.09
23.12.09
Robotitos
27.11.09
Honor y gratitud
10.11.09
¿Qué ves cuando me ves?
7.11.09
Incomparable
16.10.09
¡D10S mío!
23.9.09
Mensajes subliminales (sólo para entendidos)
Pero lo que importa es lo que hizo este hombre. Para aplaudirlo. No la dudó y, en un abrir y cerrar de ojos, contrató a robotitos (me incluyo) para que le facturen un fangote de guita por día y sea feliz de por vida. Lo consiguió, por supuesto. Hoy, tiene casi mil y pico de 007 (ya saben lo que ese número), cosa que no es poco. Todo bien. Laburo para algunos, algo importante. Lo que da bronca es ver a personajes que piensan, como son un cacho más (en ese lugar solamente), creen te pueden manejar como quieran. Muchas cabezas ya se cortaron. Y muchas más habrá por decapitar. Pero no todo es negativo. Hay gente copada, que hace el aguante. Veremos qué pasa en un futuro no muy lejano. Mientras tanto, sigo pensando en lo bien que hizo este hombre (con ayudín del ruso) y en por qué escribí esto dejando, por supuesto, mensajes subliminales.
4.9.09
¡Whisky!
25.8.09
Stress
4.8.09
Nunca más
30.7.09
Ver para creer
Los Simpsons nos sorprenden día a día. Y gracias a un amigo, encontré imágenes de distintos episodios donde hacen las parodias de las escenas más famosas de algunas películas. Acá les dejo el link. Espero que las disfruten tanto como lo hice yo. http://www.actualidadsimpson.com/archives/category/de-cine
19.7.09
13.7.09
Palabrópolis
30.6.09
Más que Heidi, María Juana
24.6.09
¿Roja o Feroz?
17.6.09
Ignorancia
El trabajo consistía en atender a los clientes en un salón de belleza femenino llamado “Con personalidad”. Debía dejar satisfecho a los consumidores. No fue fácil para él; le costó al principio, es cierto. Pero de a poco se adaptó y se convirtió, en unos días, en el más buscado por la clientela. Pero este pibe lo que no se imaginó, ni contó (ni siquiera con su astucia), que ahí, en ese lugar, conocería el amor a primera vista. Gorda por donde se la mire, medio colorada, pecosa y con un defecto al caminar, vio a la mujer más linda del pueblo: Clementina. Enamorado él, cada día que pasaba la observaba de pe a pa. Tenía la excusa perfecta para ir a trabajar. Y una tarde, sin darse cuenta, ella, requerida por varios paisanos, lo miró.
Tímido, esa mañana Braulio agarró coraje y se le acercó. Se miraron, se estudiaron y, en un pestañar, se gustaron. Presumieron al principio, como todos. Fue entonces que una noche de luna lunera, tras unos tragos poderosos de Blue Curacao (de huevo), se estamparon el primer beso. Romántico. Nada menos que en el baile de Flavio. El ambiente era el mejor: música del príncipe Ariel de fondo y unas luces de papel celofán, que decoraban la situación. Todo estaba dado. Y cuando decidieron escapar juntos, fue ahí que se armó la gorda. Solos uno al lado del otro, cariño va, manito viene, un poco de tiki tiki… ¿Y? ¡¿YYY?! Clementina tiró la frase que ningún hombre (incluido este redactor) quiere (ni debe) escuchar: “estoy indispuesta”. La luna, el baile, la previa, todo, pero todo se fue al carajo. Braulio se sintió tan bajoneado, como su amigo que se bajoneó en ese momento, que no quiso escuchar nada más de ella. Fue así que la saludó, bien machista él, con un beso cachetesco y se despidió del lugar, dejándola sola (bah, con Andrés) en esa cama a medio desarmar.
Al día siguiente no se supo nada más de Braulio. Dejó el trabajo sin previo aviso y hasta Chicligasta, lugar que lo vio nacer. En cuanto a Clementina, se dice, quedó destrozada. Pero lo peor de todo es que ella nunca pudo llegar a explicarle al pobre hombre, que eso, lo que le había sucedido esa noche, sólo duraba una semana. Braulio, lamentablemente, (shh, shh), nunca lo sabrá. Le pegaron donde más duele: la ignorancia.
31.5.09
Sé que no sé
26.5.09
Mesa de galanes
14.5.09
Observatorio
4.5.09
Viernes 13
Los hijos del buen hombre se habían perdido tiempo atrás. El, decidido, los buscó por tierra y por mar, sin éxito alguno. Hasta ese viernes. Un viernes 13. Ese mediodía gris, donde las gotas lloraban desde el cielo anunciando que algo malo iba a pasar, pasó. Encontraron al pequeño Juan, en un callejón, junto a su hermana María Fernanda, abrazados, con los ojos cerrados y con marcas en sus manos. Así estaban los dos niños, de tan solo 9 y 10 años. Alguien había hecho algo malo. Horrible. Sin nombre. Los gritos desesperados de Doña Angela, la mamá, que llegó al lugar en el momento que el buen hombre avisó, eran desconcertantes. Como la mirada perdida de él. Habían asesinados a sus hijos, sin causa alguna.
Los años pasaron pero el mal recuerdo quedó por siempre. El buen hombre nunca más fue el mismo. Como así también el pueblo, que no supo encontrar al culpable de la horrible tragedia en el callejón de aquel viernes 13.
25.4.09
Vale oro
PD: si alguien tiene algo almacenado, comente ¡y mande foto!
21.4.09
Sonríe, te estamos filmando
14.4.09
Déjà-vu
29.3.09
Bailando, todos al sur
26.3.09
17.3.09
That's all folks!
10.3.09
Colgate conmigo
25.2.09
Soñar no cuesta nada
18.2.09
Chichem, en letra de Joaquín
Y SIN EMBARGO
De sobras sabes que eres la primera, que no miento si juro que daría por ti la vida entera, por ti la vida entera.
Y, sin embargo, un rato, cada día, ya ves, te engañaría con cualquiera, te cambiaría por cualquiera.
Ni tan arrepentido ni encantado de haberme conocido, lo confieso. Tú que tanto has besado tú que me has enseñado, sabes mejor que yo que hasta los huesos sólo calan los labios que no has dado, los besos del pecado.
Porque una casa sin ti es una emboscada, el pasillo de un tren de madrugada, un laberinto sin luz ni vino tinto, un velo de alquitrán en la mirada.
Y me envenenan los besos que voy dando y, sin embargo, cuando duermo sin ti contigo sueño, y con todas si duermes a mi lado, y si te vas me voy por los tejados como un gato sin dueño perdido en el pañuelo de amargura que empaña sin mancharla tu hermosura.
No debería contarlo y, sin embargo, cuando pido la llave de un hotel y a media noche encargo un buen champán francés y cena con velitas para dos, siempre es con otra, amor, nunca contigo, bien sabes lo que digo.
Porque una casa sin ti es una oficina, un teléfono ardiendo en la cabina, una palmera en el museo de cera, un éxodo de oscuras golondrinas.
Estribillo: Y me envenenan los besos que voy dando...
Y cuando vuelves hay fiesta en la cocina y bailes sin orquesta y ramos de rosas con espinas.
Pero dos no es igual que uno más uno y el lunes al café del desayuno vuelve la guerra fría y al cielo de tu boca el purgatorio y al dormitorio el pan de cada día.
Estribillo: Y me envenenan...
14.2.09
Que 20 años no es nada
3.2.09
Pequeñas estupideces
¿POR QUÉ?
1- Cuando están aburridos van a la cocina y abren la heladera. Como nada les apetece, la cierran. Cada 10 minutos repiten esta operación. ¿Qué esperan?¿Que aparezca su plato favorito?
2- Cuando el control remoto de la tele se está quedando sin pilas, aprietan con más fuerza los botones (y con insistencia) ¡A veces hasta con ambas manos! ¿Eso recarga las pilas?
3- Ni bien les suena el celular y lo atienden, se ponen de pie y empiezan a caminar mientras hablan. ¿La caminata les activa el centro cerebral de la palabra? ¿O es que tener apoyada la cola les entumece las ideas? ¡Quédense quietos!
4- Cada vez que meten algo en el microondas se quedan mirando, como pelotudos, cómo gira el plato.
5- Escuchan ruidos en la casa y creen que hay alguien asechando. Las luces no las prenden...claro, pero se acercan despacito y anuncian a viva voz: “¿QUIÉN ANDA AHÍ? Felicitaciones, el que estaba a lo oscuro acaba de conocer tu posición por el sonido. O peor aún, no falta el boludo que grita “TENGO UN ARMA”. Fabuloso: le acabas de decir dónde estás y además le diste tiempo para que cargue su propio revólver y te llene de plomo.
6- Me corté el pelo hace una semana. Todos los que me vieron no pudieron resistir la frase: “¿Te cortaste el pelo?” (no pelotudo... se me encogió)
28.1.09
El Gordo y el "Flaco"
21.1.09
Cantaniña
16.1.09
Respirar Buenos Aires
2.1.09
Bs As, allá voy
30.12.08
TucuTrip
Se termina el 2008. ¡Al fin! Por eso, junto a mi amigo Gonza, que vino unos días de Baires a descansar a Tucson, hicimos el último viaje del año en el flamante R12. El destino elegido fue San Javier. Nos pasó de todo. Y también hicimos de todo (no piensen mal, eh) Sólo hay que observar el video para sacar sus conclusiones. El de camisa es el loco. El de gafas blancas, Disco Stu. ¡Enjoy! Y Feliza me muero... digo ¡Feliz año nuevo!
22.12.08
Mahna Mahna
21.12.08
"¡Mi MP3, mamucha!"
Ella, una cincuentona, lo agarra, lo analiza y me cuestiona: “¿Y qué tiene que ver con el MP3?” Antes de contestarle, le cuento, ya que estaba entonado con la historia, qué es lo que me discutió. “El MP3 es un formato para grabar música en espacio reducido y de gran calidad, que permite comprimir lo que ocupa una canción hasta 10 veces”, le digo, haciéndome el canchero con la respuesta. Me observa, me agarra la cabeza y me pregunta: “¿Estás bien?”, como indicándome que dije cualquier cosa. “Lo que te trato de decir es que ahora en el Pen Drive, el nuevo ‘walkman’ para vos, podés escuchar, gracias al MP3, alrededor de 100 canciones seguidas, sin repetir, por ejemplo, en un viaje”.
15.12.08
(In) feliz Navidad
10.12.08
El Oso Rulo
No hay mucho para decir, pero sí para disfrutar. Uno de los momentos, para mí, mas graciosos de Los Simpsons. Es del capítulo que a Homero lo acusan de abusar sexualmente a una estudiante por su "preciosa Venus". Y en el programa de "El Oso Rulo" se arma un debate, con un desenlace genial. Para morirse. Junto a Disco Stu, uno de mis personajes favoritos.
8.12.08
Sergio Luis, el hombre de la noche
2.12.08
Bien Power
PD: ¿Alguien sabe dónde estaciona la nave Pablo Campos antes de comenzar con su programa bailantero? ¡Es un misterio sin resolver!
25.11.08
Feliz no cumpleaños
Pero todo lo bueno duró hasta las 7 PM. Fue la hora en que la última cerveza se despidió de nuestras bocas. Alrededor de 36 botellas de marca Q (también hubo B) desaparecieron. Se las tomaron (cuack). Fueron a parar a la panza de los 10 pibes que nos encontrábamos en el patio de Mr. N o M, como prefieran. A esa hora, a nadie ya no le importaba nada. “Asquinasky” era la palabra elegida por muchos (se imaginarán el estado) Pero dos personas resaltaron. Dos que, de lunes a viernes son grandes caballeros, pero los sábados (algunas veces domingos) ¡agarrate, Catalina! Sus iniciales: C y S. El primero, un Licenciado de muchos intereses; el segundo, un numeroso que le gusta palpitar la vida. “¿Qué es la oferta y la demada?”, fue la pregunta que desató el conflicto. Ya al ser C y S tenía que haber una pica. Se odian esas letras. Y bardearon y bardearon. Me hartaron. Como así también al cumpleañero, que nos había prometido un asadito a la noche y nos terminó corriendo de su casa (en el buen sentido, tenía una recibida, dicen) Así que nos tomamos el palo (¿hasta eso?) Partimos al hogar de S. En el camino, compramos unos chorizos, pasados por cierto, y con un olor a mierda; también, unas birras bien calientes e intomables (sólo nosotros) Sin nada para hacer, porque ¡ni música había! tuvimos al final un feliz no cumpleaños con una noche fea. ¿Que pensaban que iba a tener un final atrapante? Nah. Leru, leru. Cuando no sabés de qué escribir, sale esto. Algo es algo.
Pd: Los de la foto son los señores C, M y S. Abrazo (de oso)
18.11.08
Volverte a ver
7.11.08
Canillitas, no gaceteros
5.11.08
Invento Flogger... ¡las pelotas!
31.10.08
Noche de Brujas
21.10.08
IT, no existís
20.10.08
Breve comentario al paso
13.10.08
Made in China
Te pido un minuto de tu vida. Sólo eso. Ah, una cosa más: subí el volumen, porque te vas a reír cuando lo veas. ¡Genios!