
Uno, dos, tres, ¿quién te crees? ¿Crees que podés hacer lo que querés? No te equivoqués, me conocés y sabés lo que soy capaz de hacer. Basta de joder, ¿me entendés? Sí, a vos, Juan Manuel. ¿O me vas a decir que escribir te hace bien? Uno, dos, tres, dale, arriba, vamos para adelante y sacá ese pasado pensante. Aprendé a entender que sólo se vive una vez. Descargarse, a veces, hace bien. Seguí con tu forma de ser, no cambiés que algo mejor está al caer. Ey, pero no te apurés. Uno, dos, tres, se me hizo tarde otra vez. Caminante no hay camino, delirante no hay delirio. Ay, María Delirio, qué recuerdos y qué buenos vinos. Uno, dos, tres, crecé, Juan Manuel. Ok, lo haré, pero hasta aquí llegué con el uno, dos, tres que me da la suma de seis. The end, ahí se ven.