Ana mira y aprende. De a poquito, con toda la curiosidad del mundo, empieza a conocer la música. Sus primeros cantitos ya se oyen por el departamento. La canción elegida es una que, justamente, fue de mis preferidas de chico. La repite una y otra vez, con una vocesita tierna, que dan ganas de comerla. No hay forma: la nena crece a pasos agigantados. Y sus ojitos color de cielo hacen iluminar mis días. Dentro de un par de años, allá fuera, en algún lugar, conocerá su destino. Mientras tanto, su piel de caramelo será el dulce más rico que su papá, tal vez un poco niño, pueda pedir.
21.1.09
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9 comentarios:
Pura nostalgia sana, Rovirin. Dado tu caracter ochentoso, te hago un pedido. Por favor, subi material de las tortugas ninja. por favorrrrrrrrr
Viva el Halcon
Me hiciste llorar. Lo lograste ¿Estás contento? Sabés hace cuánto que no lloraba...hermoso...como Ana. Besos
Eso fue un recto al corazón. Sweet, boy... very sweet.
JUAN, ME EMOCIANASTE MUCHISIMO!!!, ME ENCANTO, HASTA ME LA IMAGINO CANTANDOLAA!!!, TE QUIERO MUCHO!!
Que buen recuerdo!
Desde que volví de Bs As tengo en la cabeza a Bernardo y Bianca, esa creo que ya la vi junto a mi hermanito...
SALUDOS!
Todo bien con Disco Stu, pero que vuelva la onda de Blogudo! ME ABURRO! Y los comentarios... también aburridossss! faltó el de Juanjo! Está en todos los blog! Aburrido!
pi pi pi pi piiiii, pi pi pi pi piiiii. Todo yo, todo yo. También lloro. Pero ME ABURRRO!
Excelente amigooooooooo!!! Gracias por compatir estas experiencias, son las pequeñas cosas que te hacen tan particular. Muchas gracias de nuevo, chicheeeeeeeeeen.
Y un día, el ángel encantado de la vida besó el corazón de ese niño, que así creció un poco más, sin olvidar que sigue lleno de infantil ternura. Maravilloso, Chichem!!! Es genial lo que hiciste!!! Sos un grande!!!
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